Las fisuras de labio y paladar son defectos de nacimiento que ocurren en etapas tempranas del embarazo. La hendidura se forma cuando los lados del labio superior o del paladar (lo que sería el techo de la boca) no llegan a unirse en la línea media. La hendidura de labio (lo que llamamos comúnmente labio leporino) puede no afectar tanto la alimentación, sin embargo, en el caso de la fisura de paladar la alimentación a pecho puede convertirse en un verdadero desafío. Dos de los principales problemas para amamantar que enfrentan los bebés que tienen fisura de paladar están relacionados con la tendencia a ubicar la lengua en el defecto, lo que puede influir negativamente en el desarrollo de los movimientos linguales; y la incapacidad de generar la presión negativa necesaria para extraer leche a menos que la fisura pueda obturarse.
A menudo padres y profesionales de salud se preguntan si la lactancia es posible en estos casos. La respuesta a esta pregunta puede ser muy variable. En casos de fisura de labio es posible la lactancia la mayoría de las veces, obturando la hendidura con el dedo o incluso con el pecho para ayudar al bebé a crear el sello anterior necesario para poder extraer leche.
Cuando se trata de fisuras de paladar las dificultades aumentan; en muchos casos los equipos de salud optan por la colocación de una placa obturadora que cierra el defecto y puede permitir parcialmente la lactancia. A menudo, aunque el bebé logre acoplar y hacer algunas succiones suele no poder transferir toda la leche que necesita para crecer y surge la necesidad de complementar, idealmente con leche materna extraída.
Recomendaciones para sostener la lactancia en estos casos:
- Intentar el acople en posiciones en que el bebé se encuentre erguido, sostenido por los hombros y la madre sostenga su pecho haciendo compresiones para incrementar el volumen de leche transferido.
- La suplementación activa al pecho puede utilizarse para darle al lactante la experiencia de la lactancia aún cuando no son capaces de transferir leche.
Las madres necesitarán mantener su producción de leche mediante la extracción frecuente de leche y su adecuada conservación. - La leche humana contiene anticuerpos y tiene propiedades anti-inflamatorias que hacen a los bebés exclusivamente amamantados menos propensos a las infecciones respiratorias, más sanos y con sistemas inmunes más fuertes, esto hace que sea más probable que toleren mejor la cirugía y se recuperen más rápido.